El pasado 19 de diciembre de 2017 mi niño cumplió un año. Los días anteriores me sentí rarísima, reviví los días previos al parto, después el trabajo de parto, a continuación el nacimiento de Nil y para terminar las primeras horas de vida que pasamos los tres juntos. Es algo bien curioso. ¿Os ha pasado a vosotras? No sé si me pasará cada año, o sólo sucede el primero. Pero la sensación, de verdad que es bien rara: mezcla de añoranza, melancolía, emoción, amor, nervios, tristeza, felicidad. Pero también alegría, mucha, sobre todo porque ya ha pasado un año y él está tan sano, tan guapo, tan lindo, tan feliz, tan bien.
En fin, sentimientos a parte, le estuve dando muchas vueltas a qué tipo de fiesta de cumple me apetecía más. Que si organizar una fiestecita en un local con más familias y bebés, que si nada de aglomeraciones, en petit comité en casa con la familia, nada de nada, los tres y unas velitas, en plan íntimo. Al final, ganó la segunda opción de «en petit comité en casa». ¿Por qué? sencillamente porque Nil todavía es muy pequeño y no comparte el juego con otros bebés todavía, va a su bola totalmente, ¿así que para qué pegarse la currada si no lo va a disfrutar realmente? Pensé que el primer año para calentar motores me apetecía más encontrarnos con los miembros de la familia más cercanos en casa.
«El Vermut de Nil», así le llamamos. Y convocamos a la gente a las 12h en casa. Mi madre preparó unos rollitos de pan de molde con ensaladilla, de salmón ahumado, jamón y queso (buenísimos, por cierto). También pusimos unos canapés saladitos. Había jamón del bueno, queso, aceitunas, vermut Izaguirre, cervezas, refrescos, y yo preparé un pastel con ágave (sin azúcar) para que Nil pudiera comer.
En cuanto a decoración, poquita cosa pero chula. Pusimos dos globos bien bonitos y grandes rellenos de helio y unas guirnaldas de color azul clarito y topitos blancos.
Nil iba vestido como un señorito, un traje de pantaloncito corto con tirantes de cuadritos azul marino y rojos y una camisa de cuello de bebé azul clarito. Encargamos una corono hecha a mano por Neus (es un hacha), tan bonita 😉
Y lo más top de la fiesta fue un pequeño álbum de fotos que dejé en manos de los asistentes para que sacaran su creatividad y rellenaran con recuerdos para Nil.
¿Cómo lo hice?
Compré en Amazon un álbum de anillas, con tapas gruesas simulando madera, y cartulinas negras en su interior. También preparé unos rotuladores de colores súper molones para escribir sobre negro (ya os he dicho que las cartulinas interiores son negras), colores tipo dorado, plata, verde brillante, azul eléctrico. Y unos washi tape para pegar las fotos, es súper práctico y queda chulo.
Hice una selección de fotos de su primer año, tengo tantísimas que fue dificílismo elegir. Qué horror. També procuré incluir fotos en las que aparecieran los invitados. Total, que después de hacer la selección me bajé la aplicación de PAPER LOVER en el móvil y seleccioné 47 fotos que tenía almacenadas en el móvil (¡sólo 47! fue duro…) y «pim-pam», super sencillo. Enviar. Y pagar. Sólo 17€ por 47 fotos de 10×10. El formato es muy chulo y adecuado para álbumes medianos – pequeños. Y da mucho juego para que la gente escriba y ponga sus comentarios al lado de la foto.
Triunfó un montón entre los invitados, sobre todo entre los más jóvenes. Y nosotros encantados de la vida. Así Nil tendrá un recuerdo precioso cuando sea más mayor.
Y finalmente soplamos la velita.
Estuvo bien, fue una mañana entretenida con familia. Sin embargo, Nil se encontraba «regulín», ya se ve en las fotos que no es él. Tenía la barriguita mala, un virus de estómago. Así que nos fue de perlas hacerlo en casa en petit comité. El chiquitín no aguantó más de dos horas y no comió nada pobre. A las 14h estaba KO.
Y aquí acaba mi propuesta de fiestecita en petit comité para el primer año de vuestros bebés.
¿Habéis celebrado ya el primer cumple de vuestros niños? ¿Cómo ha sido? ¿O cómo será?
Un abrazo barriguitas.
missbarriguitas.wordpress.com 