¿Qué puedo comer durante el embarazo?

Hay muchas opiniones sobre esto. Muchas. Al fin y al cabo lo más importante es que sigas una dieta equilibrada, comas de todo, (supongo que como habías hecho hasta ahora). Fruta, verdura, carne, pescado, huevo, iogurt, queso, etc. Sin excederse en ninguna de las cosas. Marc, mi marido, siempre dice «las masas pican». Pues eso. De todo, utilizando el sentido común.

Es cierto que durante este viaje, yo tengo más hambre que antes y he cambiado un poco los hábitos. Comer menos cantidades y más veces al día. Me funciona muy bien.

Toxoplasmosis: (cito a Wikipedia) enfermedad infecciosa ocasionada por el protozoo Toxoplasma gondii, un parásito intracelular obligado. Dicha enfermedad puede causar infecciones leves y asintomáticas, así como infecciones mortales que afectan al feto.

¿Qué coméis vosotras?

¡Un beso Barriguitas!

¿Sanidad pública o privada?

Una de las cuestiones con las que me estoy debatiendo durante mi embarazo es dónde y con quién hacer el seguimiento del embarazo y tener al bebé.

Al tener seguro privado, en mi caso Adeslas, empecé el proceso en la sanidad privada con el ginecólogo al que he ido durante años (como mencioné en la entrada sobre los primeros pasos del embarazo). Es un ginecólogo en el que confío, a pesar de que es frío como un témpano y su especialidad no sea la empatía. A medida que iban pasando las semanas, los dos primeros meses, me fui dando cuenta de que no me sentía cómoda del todo con la situación. Tenía la sensación de que estaba pasando las pruebas que tocaban porque tocaban y me decían que tenía que hacerlo. Como los rebaños, igual. Todos a pasar por el mismo aro. Desde el principio me movilicé y busqué información por mi cuenta sobre las pruebas y las distintas opciones que tenía, como el cribado.

Por otro lado, en una de las sesiones con el gine, le hice la pregunta clave sobre el parto. Yo: Oye Pere, una cuestión sobre el parto. ¿Y si me apeteciera tener un parto natural? ¿Cómo lo verías tú? Gine: Ah, ningún problema. Si quieres ya lo tendrás el parto natural conmigo. Mira, yo no te pongo epidural y ala. Yo: ¿Me puedes contar un poco cómo funciona el proceso? Gine: Sí claro. En el momento que veas que estás de parto, te vienes a la clínica y en cuanto estés lo suficientemente dilatada, te llevaremos a la sala de parto y te ayudaré a que nazca el bebé. Eso es todo. La epidural te la pondré si me la pides. Si vemos que no hay ningún peligro, podremos esperar el tiempo que corresponda para que el niño nazca cuando él considere. Además seré yo quien te asista en el parto. Yo: ah. Entonces si todo va bien y no hay ningún problema y a mí me apetece ponerme en una posición determinada para parir, me lo permitirás ¿no? Gine: ¿Qué quieres decir? Nooo. Te pondré en una camilla boca arriba. Piensa que es lo más cómodo para que yo te asista en el parto. Yo: 

Uff, entre las pruebas que me ponían encima de la mesa: «Te tienes que hacer estos análisis». Ahora tienes que hacerte esta prueba «cribado prenatal trisonim». Aquí tienes el número de teléfono. Vale 750 euros. Y el «cero cariño» y margen de maniobra para decidir cómo será mi parto, decidí que quería ver otras opciones. NO quiero que nadie decida por mí.

Me habían hablado muy bien del hospital de Palamós. Sanidad pública. Así que fui a ver a una comadrona. De repente, parecía que las piezas del puzzle empezaban a encajar.  Me habló de un parto respetado,  aceites para la piel, tipos de comida, etc etc. Me gustó mucho el estilo. ¡Me estaban facilitando algo de información! ¡Por fin! Es lo que estaba buscando.

En principio, si todo a bien, voy a tener al bebé en Palamós en la sanidad pública. El seguimiento también seguí haciéndolo en Palamós desde ese momento. Sin embargo, como las visitas son mucho más dilatadas en el tiempo, a veces me siento un poco desprotegida al no poder hacer una llamada para preguntar sobre algo que me preocupa. Por eso, si me ocurre, lo que hago en este momento es llamar al ginecólogo de la mutua. También voy a ir a verlo la semana que viene. Ya os contaré.

En definitiva: creo que de nuevo es imprescindible que os escuchéis a vosotras mismas para tomar la decisión de «seguimiento del embarazo» y «parto». Podéis hacer todas las combinaciones posibles. Podéis hacer el seguimiento en el privado y el parto en el público, las dos cosas en el público o las dos en el privado. Hay que guiarse por sensaciones, no por lo que los demás os digan. Existen muchos mitos sobre el embarazo y la sanidad privada. No siempre tiene que ser la mejor opción.

¿Cómo lo habéis hecho vosotras?

Imagen libre de derechos de Splitshire

 

Primer trimestre: ¿qué pruebas hay?

Hoy os muestro las distintas pruebas que me han ofrecido a lo largo del primer trimestre de embarazo. Mis impresiones, dudas y opiniones.

En definitiva: escucharse a uno mismo y después tomar decisiones.

Nota: si queréis más información sobre el cribado prenatal y el resto de pruebas, aquí os dejo un enlace a uno de los posts de la semana pasada.

¿Qué pruebas os habéis hecho vosotras?

Primer trimestre: cómo me he sentido

Seguimos con el primer trimestre.

En cuanto a las síntomas:

Semana 4: Sensación «pre-regla» en toda regla 😉 Pechos hinchados, hinchazón de barriga, pesadez.

Semana 5: Molestias en la parte inferior del vientre. Algunos pinchazitos. Nada importante. Curioso. En estado de shock después de saberlo.

Semana 6: Molestias y sensación de malestar alguna tarde puntual. Algo más de sueño de lo habitual.

Semana 7-12: La hecatombe 😉 Tensión muy baja y malestar general. Pequeños mareos. Dolor abdominal intenso y prolongado. Mucho sueño. Digestiones pesadas y eructos, especialmente por las noches. Más saliva de la habitual. Asco a algunas cosas.

Esas semanas fueron especialmente críticas para mí. No entendía qué me pasaba. No tenía ganas de hacer nada. No podía pensar con claridad. En definitiva: No me encontraba bien. ¿Qué hice? ESCUCHARME.

El cuerpo me pedía comer muy a menudo, aunque tuviera malestar. Me di cuenta de que así calmaba el dolor. Quizás eran 8 veces al día, no exagero. Lo que pasa es que tardé unos días en comprender la dinámica

Cantidades reducidas y alimentos variados, nada de sólo fruta y verdura. Me apetecía la pasta, el arroz, pan, QUESO…y de vez en cuando galletas maría con nutella (creo que no las probaba desde los 10 años). Fruta y verdura también. El pescado me encanta pero los tres primeros meses me daba asco sólo sacarlo de la nevera. El cuerpo es muy sabio y pide lo que necesita.

Recomendación: escuchad a vuestro cuerpo. Es el momento de sentirse y escucharse. No esperéis a tener hambre para comer, podríais sentiros mal. Y dormid todo lo que os apetezca.

Los tres primeros meses son un poco delicados, pero ya veréis como después mejora.

¿Qué sensaciones habéis tenido vosotras?

Imagen creative commons de Ryan McGuire

Primer trimestre: primeros pasos

¿Cómo empieza toda esta aventura?

Primero tomando la decisión de querer ser madre. Decisión importante, ¿verdad? En mi caso, quizás una de las más importantes hasta el momento.

Test. Una vez detecté la primera falta, fui a la farmacia a buscar el test de embarazo más sencillo que había e hice la prueba a la mañana siguiente (dicen que es más efectivo con la orina de la mañana). Positivo. ¡Y mucha alegría por parte de los dos! (aunque yo me quedé en estado de shock un rato).

Llamada al ginecólogo. Automáticamente después concerté visita.

Visita al ginecólogo (al cual voy desde hace más de 7 años por mutua privada). YO: Pues bien, tengo una falta. GINE: Estás embarazada. 4 semanas. A ver, ¿cuándo fue tu última regla? YO: el 18 de marzo. GINE: Entonces mira, (consultando el calendario), esto va a caer para el 24 de diciembre. Venga, que te peso y vamos a ver si vemos algo.

Vimos un puntito negro que indicaba que efectivamente estoy embarazada.

GINE: A partir de ahora te tienes que tomar estas pastillas (Natalben Supra) durante todo el proceso y nos vemos dentro de unos días. De momento no digas nada a nadie ¡eh! Esto cualquier día desaparece cuando vayas al baño. Así que hasta que no oigamos el latido del corazón del embrión, olvídate de comentar nada. Ah, y sólo un kilo por mes eh! YO: 

Total. Un poco heavy por ser mi primer contacto con el mundo del embarazo.

Para las que no lo sepáis, (yo no tenía ni idea) para calcular de cuánto estás embarazada se hace a partir del primer día de tu última regla. Es decir que en tu primera falta ya estás de 4 semanas. Y con ese cálculo se determina aproximadamente cuándo será el parto.

Semana 6: análisis de sangre. Todo correcto.

Semana 8: Visita al ginecólogo. GINE: lo oyes? (pum-pum, pum-pum, pum-pum), YO: síiii. Increíble. El corazón del bebé latía a 156 pulsaciones por minuto. GINE: pues bien, todo sigue el proceso normal.

Semana 9: Primer anuncio a los papis.

Semana 12: Ecografía del primer trimestre. Todo bien. ¡Puedes ver cómo se mueve el bebé!

Semana 13: Cribado prenatal. En mi caso me hice el Cribado prenatal Trisonim Premium de Nimgenetics. Te envían el resultado por email. Todo ok. Y ahora sí, ¡anuncio por todo lo alto!

Et voilà! Un pequeño resumen de mi aventura de primeriza total del primer trimestre.

Os hablaré de sensaciones en el siguiente post.

¿Cómo os ha ido a vosotras en el primer trimestre?

¡Un beso barriguitas!

 

Así empieza el viaje de Miss Barriguitas

Una introducción al viaje de Miss Barriguitas que quiero compartir con todas vosotras. Un embarazo con muchas preguntas y muchas respuestas, ideas, opiniones, experiencias. Existe mucha información sobre embarazadas, premamás y bebés, pero las experiencias personales aportan un valor añadido que puede ser de ayuda para personas que quieran ser mamás o estén también inmersas en este viaje como yo.

¡Vamos allá! Empezamos.

Cualquier comentario, duda o experiencia que queráis compartir será muy bienvenida.

Un beso barriguitas.