DIY y actividades de Pascua para bebés

Los padrinos y las madrinas para el día de Pascua, aquí en Cataluña, acostumbran a regalar «la mona», famosa por sus múltiples formas, y en muchos casos, de chocolate, a sus ahijados (especialmente cuando son pequeños. Luego de mayores, eso ya se pierde). Otra de las actividades típica de la Pascua es pintar huevos y esconderlos.

Hace aproximadamente un año que soy madrina, por primera vez, de un chiquitín de un año, Anuk, y me hacía ilusión ofrecerle algo especial para el día de Pascua. Como bien sabéis soy muy nueva en esto de ser madre y mi relación con los bebés de tan de cerca es también muy reciente. Así que me puse a investigar un poco y descubrí a Estoreta, una interesante madre blogger que escribe sobre todo esto de la maternidad y el mundo infantil. Después de leer su post sobre actividades de Pascua, creé mi propio regalito DIY para Anuk.

Decidí recopilar los siguientes elementos para configurar el DIY:

• Una caja de fresas (la típica que compras en el mercado de maderita).
• Dos huevos duros
• Huevera
• Papel de seda de dos colores
• Papel estampado (con colores típicos de Pascua)
• Pinzitas pequeñas con huevos hechos de fieltro
• Pinza con un conejito de fieltro
• Plumas
• Washi tape (con colores típicos de Pascua)
• Adhesivos de Pascua para decorar

Primero, pintamos y decoramos la caja contenedora de nuestro DIY.

El papel que veis es un papel estampado que compré en una tienda de manualidades. Lo pegamos con pegamento de barra, el de toda la vida.

Además, con unos adhesivos muy propios para la Pascua 😉 decoramos el exterior de la caja.

Introdujimos un trozo de huevera que encajara en la cavidad de la caja y pusimos dos huevos duros, además de unas plumas que mi madre tenía por casa de otras monas (qué previsoras son las madres, siempre tienen de todo cuando lo necesitas ¡eh!).

Aquí tenéis las pinzas de fieltro que os he comentado. Interesante para ejercitar el movimiento de los dedos de los peques. (las pequeñitas se rompieron muy rápido, eran más bien «de chica y nabo»).

El Washi tape y el papel de seda son los elementos principales para decorar los huevos. El washi tape es una cinta adhesiva que se puede pegar directamente en el huevo y el papel de seda se moja y se pone sobre el huevo cubriéndolo.

¡Et voilà! Esta es la caja DIY llena de cositas para que Anuk cree sus propios huevos de Pascua y se divierta jugando.

Pero lo más importante es el resultado. Cuando le entregué la cajita al peque, su reacción fue sorprendente. Había tantas cositas que se quedó anonadado observando y tocando cada uno de los objetos.

Fotografía de Germán

Lo más curioso fue lo que hizo cuando vio los huevos. Se puso uno en cada mano y chocó el uno contra el otro 😉 ¿Qué pasó? Se rompió la cáscara de uno de ellos. Y FLIPÓ con lo que había dentro, la clara y la yema. Fue todo un descubrimiento para él. Luego, como nos quedaba un huevo vivo, pudimos jugar con el resto de complementos. Anuk, con la ayudita y acompañamiento de su mami y de su madrina, creó esto:

Fotografía de Vanesa

Me divertí mucho creando esta «super mona DIY» para Anuk y lo pasé aún mejor cuando la compartí con él y vi el potencial de estas cosas con los más pequeños. Él también se divirtió descubriendo cositas nuevas de este mundo tan grande. Os puede dar ideas para vuestros peques el día de Pascua o de la mona.

¿Qué regalasteis a vuestros ahijados el día de Pascua?

Un besazo barriguitas

¿Qué regalar a un bebé? Las 7 cosas más útiles durante los cuatro primeros meses de vida del bebé

Antes de tener a Nil ya os conté lo complicado que era decidirse por qué cosas poner en la lista del nacimiento. Había tantas cosas para elegir y nosotros éramos tan novatos (y, aunque un poco menos, seguimos siéndolo).

En fin, yo me agobié bastante, así que después de 4 meses desde el nacimiento de Nil, os he hecho una selección de las 7 cosas que me han resultado más útiles durante este tiempo. Me queda pendiente hablaros de la sillita del coche (ahora que ya la hemos probado) y del carrito (tengo novedades). Estas dos cosas las dejo para otro vídeo 😉

Hay cosas que no eres consciente de que te serán útiles hasta que estás viviendo el día a día. Parece mentira cuando eres nuevo en algo y todo son descubrimientos. Es un preciosísimo nuevo mundo.

Os sorprenderá que os enseñe el moisés. Mucha gente lo utiliza para guardar juguetes 😉 No en nuestro caso, curiosamente. Lo he encontrado más útil de lo que me imaginaba al principio. Cada casa y cada bebé es un mundo, así que depende totalmente de cada uno.

Esta es mi experiencia y mi vivencia con las cositas de mi bebé después de 4 meses.

¿Qué cosas os resultan útiles a vosotros? Contad, contad. Seguro que aprenderemos cositas nuevas.

¡Un abrazo barriguitas!

El segundo mes de vida del bebé

Desde que el pequeño cumple el mes hasta que cumple el segundo mes es increíble la cantidad de cosas que suceden. Si os fijáis y vais apuntando en una hoja, veréis el montón de cambios que va haciendo vuestro chiquitín. Merece la pena hacerlo.

Os cuento todo lo que he ido experimentando yo con Nil durante este periodo. Es un mes especialmente importante. Tras pasar la cuarentena, noté un cambio espectacular en él en todos los sentidos:

1. Al cumplir el mes, me regaló su primera gran sonrisa. Se me humedecieron los ojos, algo que no suele ocurrirme, os lo garantizo. Las personas que me conocen lo saben.
2. La boquita se le empezó a llenar de babita, incluso empezó a hacer pompas 😉
3. Su primera lágrima. También dejé caer una lagrimita cuando lo vi. Hasta entonces cuando lloraba tenía los ojitos bien secos, y como os conté en el vídeo del primer mes había tenido incluso alguna infección por el lagrimal. ¡Tiene todo el sentido del mundo!
4. Empezó a mamar de forma más regular. Cada dos horas aproximadamente. Y tomas más largas (de 20-30 min).
5. A partir de la cuarentena, cambio radical en mi chiquitín. ¡De repente alargó el sueño por la noche hasta 4-5 horas seguidas! La primera tirada larga y luego cada 2h. Pero qué barbaridad ¿no? Lo sé, el primer día no me lo podía creer. Desde entonces, casi como un reloj. Digo casi, porque un bebé es imprevisible y no siempre siempre siempre nos deleita con «la» tirada larga (siempre os hablo de mi experiencia personal, cada bebé es distinto).
6. También a partir de la cuarentena, empezó a seguir la mirada y le noté mucho más despierto. Te escucha atentamente y parece que te quiera hablar.
7. Ratitos cortitos en la hamaca y en el moisés. Algo imposible antes. A partir del mes y medio le pudimos poner en el moisés y la hamaca sin que llorase, al contrario, se reía ;). Qué alegría.
8. Móvil con música en su camita y sonajeros.  Empezaba a mirar y a escuchar todo atentamente. Mundo, estoy aquí 😉
9. Empezó a sostener su cabecita.
10. Y a charlar. Algunos sonidos guturales suaves para dirigirse a ti. Suena así: «agüe´» (De nuevo, los ojos de su madre se humedecen cada vez que le habla.) Es super cursi, pero es que es así. Yo creo que el vínculo es tan bestia entre madre e hijo que suceden estas cosas inexplicables.
11. Cómo le creció el pelo de las pestañas, las cejas y la cabecita. Nació con unas mini pestañas y casi nada de pelo. Y ahora tiene unas pestañas de modelo de anuncio.
12. Los cólicos más intensos del mes hasta cumplir la cuarentena. Pasamos un par de semanas terribles, de llantos sin consuelo, a partir de las 18 horas. Pobrecito. Le dimos Colimil, nos lo recetó la pediatra y le ayudó. A partir de la cuarentena, desaparecieron casi por completo los dolores de barriga.
13. La famosa crosta del lactante. Apareció una crosta feucha en las cejas y en la cabeza.  usamos una crema (Lekual) y en 15 días desapareció la de la cara. Sin embargo, en la cabecita, a día de hoy, todavía andamos con pielecitas. Me han recomendado utilizar aceite de oliva. Ya os diré qué tal me ha ido.

Ya véis el montón de cosas que pasan en un solo mes. Y eso que esta aventura acaba de empezar. Esta personita va creciendo a pasos agigantados.

No os perdáis ni un segundo de sus avances. Merece la pena.

¿Cómo ha sido el segundo mes de vuestro bebé?

Un abrazo barriguitas.

Nota:

Fotografía de Patricia González y protagonista Nil Marín González