Construyendo juguetes sensoriales

Hoy os presento un DIY super chulo, divertido y facilísimo de hacer.

Hace un par de meses asistimos a un taller que consistía en crear juguetes sensoriales para los más pequeños. Ahora veréis. Es muy chulo.

El aro de plástico es la base para nuestra creación. Y los accesorios son la clave para preparar un aro sensorial para que nuestro bebé pueda disfrutar de diferentes texturas, colores y sonidos.

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Así que con un poco de creatividad y los elementos necesarios: cintas, bolitas de fieltro, muñequitos de dedo, telas, un poco de tul, collares de flores de ropa y cascabeles, ya puedes empezar a crear el aro sensorial de tu chiquitín.

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Y además con la participación del peque, que todavía es más divertido.

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Y algunos quieren empezar a experimentar, antes de que esté terminado 😉

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Y este fue el resultado de nuestra creatividad familiar.

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Está pensado para introducirlo cuando los bebés empiezan a girarse y luego a gatear y a coger cosas. Nosotros lo hicimos cuando Nil tenía 4 meses, una buena edad. En ese momento estaba a punto de darse la vuelta y ya empezaba a estar más despierto, a tocar las cintas, coger el tul, y lo que más le gusta, metérselo todo en la boca 😉

A esa edad empezó a experimentar con las texturas del aro sin casi movilidad. Una vez se dio la vuelta a los 4 meses y medio, con más facilidad de movimiento empezó a desplazarse por el espacio del aro y a descubrir por sí solo los distintos colores y elementos del aro. Es muy interesante.

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Y ahora que ya gatea, le encanta dar volteretas sobre el aro y coger con sus manitas los juguetitos de ropa de dedo para llevárselos a su boquita.

Así que creo que es un recurso muy interesante, divertido y bonito a partir de los 4 meses de vida del bebé y durante toda la etapa de gateo.

Eso sí, hay que ir con cuidado con lo que se lleva a la boca, hay muchos elementos y nunca se sabe. Es algo que hemos hecho nosotros de modo «casero» y no nos podemos fiar. Las bolitas de fieltro se pueden soltar de la cinta y hay que estar muy atento.

¿Qué os parece barriguitas?

¿Habéis hecho algún juguete sensorial para vuestros peques?

 

El quinto mes de vida del bebé

Mi niño sigue creciendo, cambiando y haciendo cosas nuevas cada día. El cuerpo humano es increíble, una máquina perfecta. Cada día un pasito más, un poquito más autónomo. Del cuarto al quinto mes hemos hecho un paso de gigante en cuanto a motricidad, ahora os cuento, ya veréis. Es emocionante.

Ahí va la lista:

  1. Tomas más espaciadas. Cada tres horas durante el día (las noches siguen siendo muy regulares y sólo se despierta una vez – a veces dos).
  2. El sueño. Los bebés van madurando las fases del sueño poquito a poco, y de los 4 a los 7 meses es el momento de la vida en que nuestro sueño va a cambiar más. El pequeño va a introducir nuevas fases del sueño, por lo que tiene sentido que cuando hace poco que se ha dormido, se despierte con cualquier ruido. Está en una fase ligera de sueño (no-REM), nueva para él. (Os hablaré del libro de Rosa Jové, dormir sin lágrimas  en otro post). A Nil le está pasando precisamente esto. Se duerme y al cabo de unos minutos se despierta, le mecemos un poco la cuna y vuelve a dormirse. Después ya unas 6-7 horas seguidas.
  3. Se incorpora cada vez con menos ayuda. Sujetándole las manitas, él solito se incorpora.
  4. Punto estrella: Se da la vuelta (el 4 de mayo: con 4 meses y medio). Y hace la croqueta (véase, diversas vueltas sobre sí mismo, a los 4 meses y tres semanas). Es tan emocionante vivir este momento. Primero se pasa unos días con la intención de darse la vuelta, mirando hacia atrás y girando el tronco. Después llega el gran día: los mismos movimientos pero ahora dándose impulso. Varios intentos hasta que lo consigue. Después va mejorando la técnica hasta conseguir la croqueta a ambos lados.
  5. Va a buscar las cosas él mismo para cogerlas. No tienes que ser tú quien se las ofrezcas, él mismo directamente hace el gesto 😉
  6. Mejora exponencial del movimiento de la pinza de los dedos. Sujeta los objetos con mucha más facilidad. En cuanto a los objetos más pequeños, hace esfuerzos con las manitas y los deditos (pone boquita de piñón cuando se concentra. Es que me lo como) para cogerlos, y lo consigue con mucho cuidado.
  7. Gira la cabeza a ambos lados y enfoca para mirarte con lo tienes en brazos, lo hace echándose para atrás apoyando sus bracitos en tu pecho. Es muy gracioso.
  8. Echa bracitos para irse con las personas, así como para acercarse a algo que le ha llamado la atención.
  9. Punto estrella: Empieza a mostrar interés por la comida. Lo primero ha sido el zumo de naranja. Al verlo se lanza hacia el vaso como loco (a partir de los 4 meses y 3 semanas).
  10. Pruebas con el primer biberón: me estoy empezando a sacar leche porque mi reincorporación laboral se acerca. Hablaremos de este tema con más calma en una entrada dedicada a la lactancia II. De momento puedo decir que se lo va tomando, aunque las tetinas que tenemos no son quizás las más adecuadas.
  11. Desaparición de la costra láctea. Poco a poco ha ido desapareciendo. Hemos ido aplicando la crema Kelual y un champú especial que se llama Repavar. Le queda muy poquita cosa.
  12. Casi al final del cuarto mes, hemos cambiado de talla de pañal. Ahora hemos empezado a poner la talla 3 (aunque le va grandecita).
  13. La frecuencia de las cacas ha cambiado. Ahora ya no hace caca cada día, sino una vez cada tres días. Ha llegado a estar 4 y 5 días sin hacer. Llegado ese punto  le estimulamos un poquito con las piernecitas hacia arriba, masaje en la barriguita y estimulación de ano (con vuestro dedo, con la punta de un termómetro o con la punta de un supositorio de glicerina – sin ponerlo dentro). Funciona. Si no ha funcionado, le hemos llevado al pediatra y lo ha hecho con una pequeña sonda y lubricante. Si vais a estimularle, la clave está en darle de mamar justo antes de hacerlo, así se le mueven las tripas y es más fácil que le entren ganas de hacer caca.

Ya véis que montón de cosas. Y seguro que me dejo muchas más. Estas son las más significativas.

¿Cómo ha sido el quinto mes de vida de vuestro bebé? Contadme, contadme.

Un abrazo barriguitas.

El juguete preferido de Nil

Ya hemos hablado de juguetes. Lo sé. Publiqué un vídeo específico de los juguetes que ha utilizado Nil los primeros 4 meses de vida. Sin embargo, no os hablé de su predilección por uno de ellos porque quería dedicar una entrada sólo a él. Se lo merece 😉

Tengo el placer de presentaros a Baby Einstein, nuestra salvación en momentos críticos:

BabyEinstein

Es una cajita de música clásica que suena cuando presionas sobre el botón del medio (el que tiene la corchea de música). Dispone de 7 melodías clásicas distintas y cuenta con luces coloridas que danzan por la pantalla al compás de cada melodía. El mango de oruga sujetador es fácil de sujetar para las manitas del bebé y de llevar consigo a todas partes.

Eso es todo. No tiene más ¿eh?

Baby Einstein deja fascinado a Nil desde que tiene un mes de vida. La música, los colores de las luces y los colores y la textura del sujetador hacen que se quede embobado escuchando y mirando el fantástico juguetito y acabe poniéndoselo en la boca también (como no).

Es esa combinación de elementos en un solo juguete que acaparan toda su atención y le dejan hipnotizado durante largos ratitos. Algo que no podía imaginar cuando Lionela y Xevi nos lo regalaron (¡MIL GRACIAS AMIGOS! Nos encanta).

Se ha convertido, pues, en un recurso para tranquilizar, relajar y calmar a Nil en momentos de excitación. Por ejemplo, y principalmente cuando emprendemos viaje en el coche. Especialmente cuando era más bebé (a partir del mes hasta los 4 meses), se ponía nervioso cuando le poníamos en la sillita del coche y empezaba a llorar. Presionas el botón de la corchea de Baby Einstein y ta-chan: MAGIA. Se acaba el llanto y la desesperación. En menos de 10 minutos se ha dormido. Déjate de chupetes, dou-dous y peluches. Nosotros no salimos de casa sin nuestro Baby Einstein (no es broma) ;))

Es curioso como lo más sencillo puede acabar siendo lo más preciado por nuestros chiquitines ¿no?

Si os apetece probar, es un recurso maravilloso para nosotros, aunque está claro que cada bebé es un mundo. Yo os lo recomiendo muchísimo. Podéis encontrarlo en Amazon y curiosamente es el juguete más vendido ;).

¿A vosotros os ha pasado algo similar? ¿Con qué juguete?

 

 

 

La recuperación postparto y los hipopresivos con Mamifit

La recuperación postparto es algo que nos preocupa mucho a todas las mamás.

Después de la cuarentena la comadrona te hace la revisión de rigor y te comunica si tienes «tono» o «no tono»  (fuerza muscular del suelo pélvico) 😉 Y sobre todo, te explica que tienes que hacer los ejercicios de Kegel cada día cuando des el pecho y si además puedes practicar hipopresivos, mucho mejor. Ufff, piensas, no sé por dónde empezar.

Pues la verdad es que sí, hay que cuidarse e ir recuperando el suelo pélvico con ayuda de ejercicios. Pero tú sola en casa con el peque es difícil ser constante, no nos engañemos. Cuando estás dando el pecho, alguna vez te acuerdas de hacer los ejercicios, pero muchas otras estás descansando y disfrutando de ese momento o mirando el móvil, o subiendo una foto a instagram ;). Además, en mi opinión los hipopresivos deben practicarse al principio con ayuda de alguien para hacerlo correctamente. Con Mamifit yo he descubierto una fórmula muy interesante y cómoda para practicar hipopresivos, ejercicios de suelo pélvico, además de otros ejercicios de cardio. Puedes ponerte en forma con tu bebé en brazos, en la mochila o en el cochecito. Es chulísimo.
No os lo perdáis. Os muestro todo lo que hacemos en estas clases en vivo y en directo.

¿Vosotras practicáis hipopresivos? ¿Y dónde lo hacéis?

Un besazo barriguitas