Destete nocturno: tips y mi experiencia personal

¡El destete es un temazo!

Es que en esto de la maternidad hay muchos temazos y eso es lo bueno, que nunca se acaba. Siempre hay cosas de las que hablar, cosas que te apetece compartir, cosas que aunque da más miedo o apuro decir, también las compartes 😉

El gran temazo se puede desgranar en destete parcial o destete global. Nil tenía 20 meses cuando hicimos el testete nocturno, y aunque me pareció un mundo en ese momento y no sabía ni por dónde empezar, tras asistir a una charla de Miriam Tirado (no fui yo sino Marc, hay que dividirse el trabajo) y un par de lecturas online, nos armamos de valor y nos pusimos manos a la obra. Yo necesitaba mi espacio, dormir mejor por las noches, sentirme más conmigo misma. Me escuché y lo hice. Sí, me escuché. Eso que hago pocas veces pero que desde que tengo a Nil procuro hacerlo un poco más que antes. Soy una gran defensora de la lactancia materna, ya lo sabéis, pero también soy defensora de mi espacio vital y de mi felicidad.

Os hablo de tres cosas que para mí son importantes para dar el paso y cómo fue mi experiencia personal, cómo lo viví y que sucedió.

  • Tenerlo muy claro
  • Contar con apoyo
  • Explicárselo al bebé

Cuando veáis el vídeo conoceréis los detalles de cada elemento. Sólo os digo una cosa, escuchaos y cuando toméis una decisión, a por todas con ella.

La maternidad no es una camino de rosas, no lo es, pero si nos escuchamos y en base a lo que el corazón nos dice, avanzamos y caminamos, el camino es menos duro. Estoy cansada de lidiar con la culpa, esa vocecita que me dice » eso no deberías haberlo hecho, eso no es lo mejor para él, deberías…tendrías…». Bueno, otro gran tema que trataremos en otro episodio.

Espero que os sirve de ayuda.

Y me escribís si tenéis dudas ¿ok?

¿Cómo ha sido vuestro destete?

El octavo mes de vida del bebé

De nuevo estoy aquí explicándoos cómo ha sido el siguiente mes de vida de Nil. Los meses van pasando y ni nos damos cuenta. Es impresionante.

Del mes 7 al mes 8 el tema estrella ha sido la boca. Sí sí, todos te lo dicen pero hasta que no lo vives en tus propias carnes…Vayamos por partes:

  1. La boca. Ya tiene dos dientes abajo y la encía superior muy muy inflamada. Pobrecito no deja de ponerse cosas en la boca sin parar. Está nervioso, aunque no llora ni se queja. Es un sol, con lo que debe doler. Le cuesta dormir. Además hace bastante calor. He probado de todo: mordedores de todo tipo, cremas especiales para las encías, polos, … Lo mejor: la fruta fresca de temporada (melón y sandía), es lo que le alivia más. También los polos de fruta fresca le alivian, está frío y es dulce. Los hago de sandía, de naranja. El mordedor que más me ha gustado es uno de chicco que tiene una parte blandita que se congela si lo pones en el congelador y le gusta mucho morderlo. Además es sonajero también. Es este:
  2. Gateo a tope. Va muy deprisa. Es un gateador profesional. No para, prueba distintas técnicas con el pie y la pierna. Se contornea. Cómo se sienta después de gatear…tiene un estilazo. Es muy gracioso observarlos cómo se mueven y se desplazan. Nosotros no le limitamos el espacio. Tenemos una casa pequeñita pero el comedor es bastante grande, así que después de hacer un pequeño restyling y adaptación (quitando mesas bajas y dejando lo más libre posible el espacio, además de poner una barrera en la escalera que baja al garaje y la escalera que sube a la terraza), Nil está muy cómodo gateando en casa y nosotros también. Tiene muebles, sillas, sofa para subirse, cds para sacar, tuppers para jugar en la cocina. Un sinfín de posibilidades para descubrir 😉
  3. Alimentación complementaria. Una comida al día. Seguimos introduciendo alimentos nuevos: tomate, aguacate, pasta, legumbres, pescado blanco, carne de ternera. Le encanta comer. No me dice que no a nada. Así que apunta maneras. Seguimos con la lactancia materna, toma mucha leche y sigo con el extractor Medela Swing sacando humo. Os hablé de ello en el último vídeo.
  4. Primera mordida. Fue el 7 de agosto. No sabéis el día que pasamos. Mordió antes de empezar a mamar y le dije un «NO» muy contundente porque ni siquiera me lo esperaba. Se asustó y se puso a llorar. Es un bebé sensible…No quería comer más. No quiso pecho en todo el día. Lo pasé fatal. Parecía que se acababa el mundo. Me sentía súper mala madre, lloré como una madalena. Tuvimos que darle un biberón con mi leche. Por la tarde, después de jugar un buen rato con él y hacer varios intentos de acercarle la teta y él rechazarla, se acercó y empezó a mamar de forma natural. Tenía muchísima hambre. Desde ese momento fuimos volviendo a la normalidad (yo con mis miedos a que me volviera a morder y él con tranquilidad y sosiego). Fue muy duro, de verdad. Pero desde ese día, no ha vuelto a morder.
  5. Movimientos. brazos y manos hacia fuera y mirando hacia arriba. Graciosísimo.
  6. El pelo. Cada vez tiene el pelito más largo. Nil nació con poquito pelo y ahora, aunque no es Camarón, tiene más pelo, muy finito y cada vez más rubio. Las que me conocéis ya lo sabéis: Es como la madre, rubio con ojos claros ;))

Va creciendo, cambiando, haciéndose mayor. Es una gozada vivir cada momento con él. Pero es que parece mentira que sea tan satisfactorio, ¿no? Hace un año cuando todavía estaba dentro de mí, no podía imaginar que sería así. La vida es fantástica.

¿Cómo ha sido el octavo mes de vida de vuestro bebé?

El séptimo mes de vida del bebé

Voy con un poco de retraso barriguitas.

¿Cuántas cosas han pasado del sexto al séptimo mes? Un montón. Cada día hace algo nuevo este bebé.

  1. Alimentación complementaria. Hemos empezado a introducir alimentos sólidos en la dieta de Nil. ¿Dejará de oler a quesito mi bebé? Ya os contaré. Después de informarme en la red, ir a un taller de ecomama y escuchar testimonios de diversas madres y opiniones diversas nos hemos decidido por probar el Baby Led Weaning. Se llama así porque es la moda, pero no deja de ser, comida a trozos sin triturar. Nil está disfrutando muchísimo (y nosotros más ;)) experimentando con sus manos, el tacto, los distintos sabores, texturas. La fruta le encanta, principalmente el melón y los higos le chiflan. También hemos introducido la verdura (calabacín, tomate, patata, judía verde) y algo de carne. Tenemos unos festivales en la cocina que no os podéis ni imaginar 😉 En breve hablaremos más en detalle de este tema en un vídeo.
  2. Gateo. Ya se pone de rodillas y se desplaza más deprisa. Ya es un gateador profesional. Te ríes tanto con ellos y aprendes tanto. Es impresionante la velocidad a la que avanzan, aprenden cosas nuevas…alucinante.
  3. Lactancia. Mama mucho más rápido que antes. En 10 minutos ya ha terminado la toma. Es un lactante profesional 😉 Graciosísimas las posturas varias. Ahora que domina tanto la succión y sus movimientos cada vez son mayores, mientras mama empieza a utilizar piernas y brazos para colocarse como le apetece. También me encanta oír el ruidoso de cómo traga. La temperatura de la leche y el calor del verano hace que sude cuando mama, la frente, el pelito de detrás, incluso los brazos y pecho si hace mucho calor.
  4. Sonidos nuevos. Principalmente guturales. ¿Se ha descubierto la voz? Tose como si lo hiciera de broma, en realidad no tiene tos. Y repite sonidos alzando la voz.
  5. Cacas. Primera caca con trocitos (25 de junio. Me apunté el día y todo. Qué friki que soy eh!). ¿Qué madre no le ha hecho foto a la primera caca con trocitos? yo no iba a ser una excepción. Y además me hizo una ilusión tremenda. Cuando llegó el padre, se la enseñé 😉 Yo pensaba que no iba a ser así…pero no lo puedo evitar.
  6. Posturas. Cambia de postura con mucha agilidad, como si lo hubiera hecho toda la vida.
  7. Dientes. Primer diente de abajo el 16 de julio. Y el segundo (justo al lado) está a punto de romper.
  8. Se pone de pie. Se levanta casi haciendo el pino puente. Qué flexibilidad que tienen estos peques. Si se agarra de algún sitio logra ponerse de pie, aunque con esfuerzo. En la cuna ya lo hace y le encanta.
  9. Sueño. Seguimos con noches movidas. Se despierta unas dos, tres veces cada noche. Una o dos para mamar. Ahora ya no duerme las 6, 7 horas seguidas que hacía hace un par de meses. Entiendo que será la maduración de las fases del sueño. No sé, vamos a ir viendo.

Ya veis cuántas cosas que han sucedido. No paramos de experimentar cambios y cosas nuevas con los bebés. Estoy disfrutándolo tanto, que pierdo la noción del tiempo. Aunque también es duro, no todo es tan y tan bonito, claro que no. No vamos a ser las típicas mamás que lo ponemos todo de color de rosa y escribimos sólo lo precioso y fácil que es criar a un bebé. No, no es así. Las noches entrecortadas e ir a trabajar al día siguiente. Sacarse leche sentada en el baño de la oficina entre reuniones. El dolor de pecho al salirte una perla. Verle nervioso porque tiene sueño y no parar con los pies y las manos mientras intentas ponerle un pañal, de espaldas, de pie, de lado…la fuerza con la se tira hacia la crema del culito, pasando por encima de los pañales, el cambiador… El sueño que tienes después de comer y la energía que él tiene mientras juega con el tapón de corcho que hay entre sus tesoros (en la cesta de los tesoros, próximo post chicas) y gatea sin parar. Es una aventura dura, pero que si así no fuera, no sería tan emocionante. Le ves sonreír y se te pasa todo, ¿sí o no?

¿Cómo ha sido el séptimo mes de vida de vuestro bebé?

 

Lactancia y vuelta al trabajo

La vuelta al trabajo. Qué duro ¿no? Sí, yo contaba los días y no conseguía mentalizarme. Me decía a mí misma, es que no estoy preparada. No estoy preparada para separarme de él. Era al superior a mí. Sobre todo cuando empecé a pensarlo en el cuarto mes de vida de Nil. Lo veía algo imposible. Luego hacia los 5 meses, empecé a hacerme a la idea, a preparar un plan en mi cabeza para llevarlo bien. Y más o menos funcionó. Un mes de trabajo personal…;) Un día u otro hay que volver a la normalidad, ¿no? unos lo hacen antes, otros después.Para mí fue complicado entender el procedimiento de sacarme leche, tomas, congelar, nevera, biberones, bolsas para guardar la leche, extractores. Ufff. ¡Cuántas cosas! Eso pensé yo. Tuve que informarme mucho y luego, como siempre, ensayo prueba error. Aquí os cuento mi experiencia de cómo lo estoy haciendo desde que me incorporé al trabajo cuando Nil tenía 5 meses y medio. Qué extractor y qué biberones uso, dónde almaceno la leche y cuándo me saco la leche.Sigo con la lactancia materna y Nil sigue tomando mucha leche, aunque ahora empieza a comer un poco más de sólido. Os animo a que sigáis con ella aunque os incorporéis al trabajo. Es posible hacerlo y una vez tienes la dinámica, no es tan difícil seguirla, os lo digo yo. Sólo al principio cuesta un poco adaptarte y que se adapte el chiquitín, es un poco duro, pero luego todos nos acostumbramos a nuevos hábitos. Él es super feliz y cuando vuelvo a casa quiere pecho igual que siempre.

Espero que os sea de ayuda.

Si tenéis dudas, comentarios, ya sabéis dónde encontrarme.

Un abrazo Barriguitas

Lecturas de crianza recomendadas

Siempre me ha gustado informarme bien, conocer tendencias y opiniones y en base a todo ello luego decidir con qué me quedo y qué camino finalmente voy a trazar. En el mundo de la crianza he alucinado con la cantidad de información diversa que existe, las tendencias tan distintas y la cantidad de temas a tener en cuenta. Es algo a lo que ya he hecho mención en algún vídeo (como el de las jornadas de crianza).

Al grano. He leído sobre algunas cosas que me interesan de la crianza y seguiré leyendo porque nunca dejas de aprender. De los poquitos libros que he leído y estoy leyendo os cuento cositas:

  1. Comer, amar, mamar (Carlos González): El libre de Petete. Es un libro de consulta  sobre la crianza natural además de una lectura recomendadísima. Son los tres clásicos de Carlos González. Consta de tres partes:
    1. Bésame mucho: cómo criar a tus hijos con amor. Trata principalmente de la crianza de tus hijos con sentido común desde los distintos apartados de la crianza (por qué lloran cuándo les dejamos solos, por qué quieren brazos, por qué no quieren dormir solos, el colecho, mamar por la noche, la estimulación precoz, la permisividad, entre muchas otras cosas). Carlos González se posiciona mucho y comparte su opinión clara de cómo hacerlo sin agobios, sin dejarnos influir por lo que dirán o lo que nos digan las abuelas, las vecinas o las tías. Si tu bebé te pide brazos, dale brazos, si quiere mamar por la noche, que mame. En realidad los chiquitines lo que necesitan es cariño, amor, nuestra atención.
    2. Un regalo para toda la vida: Guía de la lactancia materna. Cómo funciona el pecho, qué es y para qué sirve. Cómo dar el pecho, recomendaciones de posiciones, higiene, frecuencia y duración, problemas del pecho. Es realmente una guía muy extensa de la lactancia materna a demanda, natural y sin prisas. Siempre como principal protagonista nuestro bebé. Disfrutar de la lactancia con nuestro chiquitín es posible. Si nosotras estamos tranquilas y normalizamos las situaciones todo es más fácil. Esta lectura ayuda y mucho.
    3. Mi niño no me come: Consejos para prevenir y resolver el problema. La comida es un tema que preocupa especialmente a las madres y tendemos a pensar que nuestros bebés no comen suficiente o dudamos de si comerán lo suficiente. Carlos González pone ejemplos reales y relativiza, normaliza de nuevo la relación del bebé con la comida. Es muy importante que nosotras estemos tranquilas y confiemos en nuestros pequeños. Los niños en general, si no hay una enfermedad diagnosticada, ya nos indican cuando no necesitan comer más apartando la comida o dejando de mostrar interés. Eso indica que ya están satisfechos. No hay que comer 200 gr de verdura y 100 de carne. Hay que comer lo que el cuerpo nos pide. Hay una frase interesante en el libro «No crecemos porque hemos comido, sino que comemos porque estamos creciendo». Comparto totalmente la visión del autor en este tema.

Se pueden comprar los tres libros por separado pero merece más la pena comprarlo tres en uno. Es el primer libro de crianza que me leí y me dio una idea muy clara de tres partes importantísimas de la crianza. Es verdad que me lo leí antes de tener a Nil y algunas cosas las veía lejos, así que os recomiendo que empecéis por la parte de lactancia  (Un regalo para toda la vida: Guía de la lactancia materna) y si puede ser antes de tener al bebé, a continuación Mi niño no me come ( cuando ya tengáis al bebé y hayáis pasado las novatadas de los tres primeros meses) y Bésame mucho, una vez hayáis terminado con la parte de la comida, sin prisa.

2. Dormir sin lágrimas ( Rosa Jové): Una interesante guía del sueño de los bebés. Este tema me fascina. A medida que he visto crecer a Nil y he observado su evolución del sueño he necesitado recurrir a una lectura adicional de alguien que supiera de lo que hablaba porque yo la verdad es que no estaba entendiendo nada 😉 Nil, a partir de los dos meses y medio (una vez superados los cólicos) empezó a dormir de 5 a 7 horas seguidas, hasta los cinco meses y medio aproximadamente. Y desde entonces, 3 horas, 4 horas, 2 horas según el día. Pero hay de 2 a 3 despertares. A veces le cuesta coger el primer sueño y se despierta varias veces. Con este libro he comprendido las fases del sueño, en qué edad del bebé se instauran, la normalidad de los sueños entrecortados, y especialmente he entendido que «el sueño es un proceso evolutivo y todo niño va a dormir correctamente algún día». Para Rosa Jové se trata de abordar las diferentes situaciones con afecto y comprensión y dejarnos de normas y disciplinas impuestas por nosotros mismos u otros que nos han influido.

Os recomiendo mucho esta lectura para normalizar las situaciones de cada bebé y para comprender cómo funciona la evolución del sueño de nuestros chiquitines. Además es una lectura sencilla y clara. Es para que no os desesperéis si no dormís mucho por la noches. Consuela saber que es normal 😉

3. Creciendo juntos (Carlos González): Todavía no he podido leerlo pero lo tengo en mi mesita de noche para devorarlo en breve.

4. El despertar al mundo de tu bebé (Chantal de Truchis): Desde su nacimiento, un bebé participa activamente en su desarrollo. Demuestra grandes capacidades de comprensión y de iniciativa. A partir de situaciones reales cotidianas, la autora del libro, psicóloga de la primera infancia, hace propuestas para facilitar dicha evolución al bebé y responde a preguntas frecuentes que los adultos hacemos cómo ¿Es necesario estimularlo? ¿Qué juguetes o actividades podemos proponer? ¿A qué edad? Es una guía para los adultos referente al desarrollo del bebé. Lo tengo todo subrayado y lleno de post-its 😉 Me ha gustado mucho el enfoque de Chantal de Truchis, jugar con objetos que tenemos en casa, plantear propuestas desde lo que nuestro bebé nos pide en cada momento, en nuestro hogar y con todo aquello que pertenece a nuestro hogar. Muy recomendable.

Otras lecturas que tengo en la lista de posibles e imprescindibles:

  • Educar en el asombro (C. L’Ecuyer)
  • Educar en la realidad (C.L’Ecuyer)
  • ¡Diviértete con tus hijos! Aprende a jugar con tus hijos (Lorraine C. Ladish)
  • Educar millor (Carles Capdevila)
  • Cómo hablar para que los niños escuchen. Y cómo escuchar para que los niños hablen (Alaine Mazlish)

 

Ala, ya tenéis trabajo 😉

¿Qué lecturas me recomendáis vosotros?

Un abrazo barriguitas.

 

 

El cuarto mes de vida del bebé

Qué rápido pasa el tiempo…ya han pasado 4 meses desde que nació mi niño. ¡Y qué montón de cosas hemos vivido!

Tantas horas juntos, mirándole cada detalle, acariciándole cada pelito de su cabecita, besándole las mejillas, los pies, las manos, los bracitos, …en fin, que te lo comerías a besos cada día un poquito. Cuando nos convertimos en mamás, nos ponemos un poco «chochitas», ¿verdad? ponemos voz aguda cuando le hablamos, nos emocionamos en un plis plas, vamos con la cámara de fotos todo el día colgada, grabamos vídeos de su primera sonrisa, su primer baño, su primera vuelta, su … su…jajaja. Es alucinante, como se nos cae la baba con nuestros bebés. No se puede explicar.

Ahí va la lista de cosas que ha hecho Nil del tercer al cuarto mes:

  1. Brote de crecimiento durante 4 días (semana del 28 de marzo): ¿y qué es un brote de crecimiento? Se traduce en estar todo el día con la teta fuera, tal cual. Tomas cada hora – hora y media, de día y de noche y de duración de 1 hora aproximadamente. Es un poco duro, pero pasa 😉
  2. Coge cositas con las manos. Hace el gesto de la pinza y atrapa la manta y por primera vez se pone a Sophie (un doudou) en la boca. Hace mucha ilusión verlo (15 de marzo).
  3. Tira él solito de los muñecos que hacen música del gim. Es muy gracioso ver cómo se espabila.
  4. Carcajadas. Se ríe a carcajadas.
  5. Tiradas de sueño más largas por la noche. De 5 a 7 horas. Algún día puntual hemos hecho récord de 8 y 9 horas.
  6. Cambio en las tomas. Tomas más largas y espaciadas cada 2h30. Las tomas más largas, de 1 hora, especialmente antes de ir a dormir. Por la noche hay un cambio en nuestro funcionamiento, nos quedamos los dos dormidos en la cama mientras mama y luego está enganchado a mí y no sé cuando es hambre o chupete. No es lo suyo, así que estoy en busca de una solución. ¿Alguna idea?
  7. Se descubre los pies. Los mira y los remira hasta que acaba cogiéndose el dedito gordo del pie derecho, luego todo el pie y finalmente los dos (16 de abril).
  8. Coge las cosas cada vez con más habilidad. El sonajero y el mordedor se los pone en la boca.
  9. Hace fuerza para incorporarse. Con muy poca ayuda nuestra lo consigue.
  10. Tiene las manitas y los pies calentitos. Hasta el tercer mes tenía pies y manos muy fríos y de repente ya los tiene calentitos.

Todo eso y mucho más hacen los bebés en un mes. Seguro que a vosotros tenéis otra experiencia. ¿Cómo ha sido el cuarto mes de vida de vuestro bebé?

Un abrazo barriguitas.

El tercer mes de vida del bebé

Cómo cambian estos peques. Es increíble ver cómo cada día hace algo nuevo, descubre cositas nuevas y cada vez es más autónomo. Cada día que pasa estás más enamorada de tu chiquitín, eso también pasa.

Desde que cumplió los dos meses hasta los tres, pasaron muchas cosas. Os hago una lista:

  1. Movimiento de cabeza a ambos lados con agilidad.
  2. Boca abajo, ya levantaba la cabeza y el tronco. Las manitas y los brazos tenían más movimiento y de forma continuada.
  3. Justo al cumplir los dos meses, empezó a meterse las manitas en la boca, generando mucha saliva (antes de los tres meses empezamos a usar el mordedor, le gusta ponérselo en la boca).
  4. Conversaciones y carcajadas con incorporación de diversos sonidos nuevos. Es graciosísimo 😉 Siempre se ríe.
  5. El sueño por la noche más regular. De 4 a 6 horas seguidas la primera tirada, aunque no era todos los días. Algunas noches eran de 3 horas – 2 horas, la primera tirada.
  6. A los dos meses y medio (6 de marzo), cambió la talla de pañal. Talla 2. Los dodot son más grandes que los moltex (los que usamos habitualmente) y hemos seguido usando la talla 1 de dodot una semana más (para que tengáis una referencia, Nil pesa más de 5 kg).
  7. Empezó a coger cositas con las manos. ¡Hace tanta ilusión!
  8. También empezó a tirar de los muñecos con música del gimnasio para bebés él solito.
  9. Algo precioso, levantar la mirada mientras está mamando para mirarme a mí y sonreírme. Te derrites…te derrites…y una lagrimita 😉

Ya veis el montón de cosas que pasan. Ahora te sientes acompañado de una personita chiquitita que empieza a interactuar contigo y crece a toda pastilla.

¿Qué hacían vuestros chiquitines de los dos a los tres meses?

Cada bebé es un mundo, lo sé. Unos dormirán más que otros. Otros dirán cositas antes y otros después. Unos empezarán a coger cositas un poquito más pronto o más tarde. En fin, es sólo una guía de lo que hace mi pequeño Nil, por si os puede ser de ayuda.

Un abrazó barriguitas.

El segundo mes de vida del bebé

Desde que el pequeño cumple el mes hasta que cumple el segundo mes es increíble la cantidad de cosas que suceden. Si os fijáis y vais apuntando en una hoja, veréis el montón de cambios que va haciendo vuestro chiquitín. Merece la pena hacerlo.

Os cuento todo lo que he ido experimentando yo con Nil durante este periodo. Es un mes especialmente importante. Tras pasar la cuarentena, noté un cambio espectacular en él en todos los sentidos:

  1. Al cumplir el mes, me regaló su primera gran sonrisa. Se me humedecieron los ojos, algo que no suele ocurrirme, os lo garantizo. Las personas que me conocen lo saben.
  2. La boquita se le empezó a llenar de babita, incluso empezó a hacer pompas 😉
  3. Su primera lágrima. También dejé caer una lagrimita cuando lo vi. Hasta entonces cuando lloraba tenía los ojitos bien secos, y como os conté en el vídeo del primer mes había tenido incluso alguna infección por el lagrimal. ¡Tiene todo el sentido del mundo!
  4. Empezó a mamar de forma más regular. Cada dos horas aproximadamente. Y tomas más largas (de 20-30 min).
  5. A partir de la cuarentena, cambio radical en mi chiquitín. ¡De repente alargó el sueño por la noche hasta 4-5 horas seguidas! La primera tirada larga y luego cada 2h. Pero qué barbaridad ¿no? Lo sé, el primer día no me lo podía creer. Desde entonces, casi como un reloj. Digo casi, porque un bebé es imprevisible y no siempre siempre siempre nos deleita con «la» tirada larga (siempre os hablo de mi experiencia personal, cada bebé es distinto).
  6. También a partir de la cuarentena, empezó a seguir la mirada y le noté mucho más despierto. Te escucha atentamente y parece que te quiera hablar.
  7. Ratitos cortitos en la hamaca y en el moisés. Algo imposible antes. A partir del mes y medio le pudimos poner en el moisés y la hamaca sin que llorase, al contrario, se reía ;). Qué alegría.
  8. Móvil con música en su camita y sonajeros.  Empezaba a mirar y a escuchar todo atentamente. Mundo, estoy aquí 😉
  9. Empezó a sostener su cabecita.
  10. Y a charlar. Algunos sonidos guturales suaves para dirigirse a ti. Suena así: «agüe´» (De nuevo, los ojos de su madre se humedecen cada vez que le habla.) Es super cursi, pero es que es así. Yo creo que el vínculo es tan bestia entre madre e hijo que suceden estas cosas inexplicables.
  11. Cómo le creció el pelo de las pestañas, las cejas y la cabecita. Nació con unas mini pestañas y casi nada de pelo. Y ahora tiene unas pestañas de modelo de anuncio.
  12. Los cólicos más intensos del mes hasta cumplir la cuarentena. Pasamos un par de semanas terribles, de llantos sin consuelo, a partir de las 18 horas. Pobrecito. Le dimos Colimil, nos lo recetó la pediatra y le ayudó. A partir de la cuarentena, desaparecieron casi por completo los dolores de barriga.
  13. La famosa crosta del lactante. Apareció una crosta feucha en las cejas y en la cabeza.  usamos una crema (Lekual) y en 15 días desapareció la de la cara. Sin embargo, en la cabecita, a día de hoy, todavía andamos con pielecitas. Me han recomendado utilizar aceite de oliva. Ya os diré qué tal me ha ido.

Ya véis el montón de cosas que pasan en un solo mes. Y eso que esta aventura acaba de empezar. Esta personita va creciendo a pasos agigantados.

No os perdáis ni un segundo de sus avances. Merece la pena.

¿Cómo ha sido el segundo mes de vuestro bebé?

Un abrazo barriguitas.

Nota:

Fotografía de Patricia González y protagonista Nil Marín González

¿Por qué es fundamental la lactancia materna para el bebé y la mamá?

Todo lo ponen muy bonito ¿verdad?

Lactancia, amor, vínculo, fotos de postal…sí. Lo sé. A veces no es tan de postal. Al principio puede ser un poco difícil dar el pecho porque el bebé no se coge bien todavía, porque nos duele un poco, porque se ha endurecido, porque dormimos poquito y el pequeñín está toda la noche enganchado…

Lo sé.

Pero después de la experiencia que estoy teniendo, tengo que deciros que COM-PEN-SA.

Y que recomiendo muchísimo a todas las premamás y las que ya son mamás que intenten apostar por la lactancia materna.

Os lo cuento todo en el vídeo.

¿Vosotras dais el pecho?

Pd. en cuanto a las organizaciones con las que podéis participar para ayudar a bebés prematuros con vuestra aportación de leche, aquí tenéis información acerca del Banco de Leche que propone el departamento de salud de Cataluña.